Dormía plácidamente en Santiago, donde llegó este fin de semana después de participar en la cumbre mundial de Davos, en Brasil, cuando, pasada la medianoche, su esposa, la mexicana Georgina Núñez, lo despertó con la noticia.
A partir de ese momento, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, madrugó siguiendo por televisión los pormenores de la captura y muerte del jefe de Al Kaeda, Osama Bin Laden.
—Me sorprendió porque, como el 99% de los seres humanos, no tenía idea que lo estaban siguiendo. Uno siempre sabía que lo estaban buscando, pero no tenía la menor idea de que lo podían encontrar. Ni menos aún que lo capturara un comando en Pakistán. De hecho, Estados Unidos invadió Afganistán pocos días después de aquel 11 de septiembre. Se dice que en los meses siguientes tuvo la oportunidad de atrapar a Bin Laden allá, pero ya perdieron la posibilidad al cruzar la montaña y pasar a Pakistán. Pensé que le habían perdido el rastro. Evidentemente no fue así.
—¿Escuchó el discurso del Presidente Obama?—Sí, lo escuché. Lo encontré muy sobrio, concreto. Y naturalmente hay que remontarse a los días del 11 de septiembre de 2001; la televisión ha pasado algunas imágenes sobre eso, que permiten recordar lo que eso fue. Y ver ahora gente en Washington y en Nueva York festejando...
—Como si hubieran ganado un patido de fútbol...
—Me sorprendió porque, como el 99% de los seres humanos, no tenía idea que lo estaban siguiendo. Uno siempre sabía que lo estaban buscando, pero no tenía la menor idea de que lo podían encontrar. Ni menos aún que lo capturara un comando en Pakistán. De hecho, Estados Unidos invadió Afganistán pocos días después de aquel 11 de septiembre. Se dice que en los meses siguientes tuvo la oportunidad de atrapar a Bin Laden allá, pero ya perdieron la posibilidad al cruzar la montaña y pasar a Pakistán. Pensé que le habían perdido el rastro. Evidentemente no fue así.
—¿Escuchó el discurso del Presidente Obama?—Sí, lo escuché. Lo encontré muy sobrio, concreto. Y naturalmente hay que remontarse a los días del 11 de septiembre de 2001; la televisión ha pasado algunas imágenes sobre eso, que permiten recordar lo que eso fue. Y ver ahora gente en Washington y en Nueva York festejando...
—Como si hubieran ganado un patido de fútbol...
—Se entiende en la medida que esa gente fue la que vivió más directamente ese episodio terrible. Sería raro que estuvieran festejando en otra parte, pero en Nueva York, donde todo el mundo vio caer las Torres Gemelas, y en Washington, donde se produjo el atentado al Pentágono en medio del terror de la población, bueno, naturalmente se da rienda suelta a ese sentimiento.
—Versiones norteamericanas indican que tiraron el cuerpo de Bin Laden al mar, ¿qué le parece si hubiera ocurrido así?—Ellos deben haber retenido el cuerpo para verificar bien la identidad, ¿no? Pero una vez hecho eso, y probablemente con documentos y con testigos, el problema de disponer del cuerpo es complicado porque si se le entierra, mucha gente va a estar buscando por mucho tiempo la tumba, y por eso probablemente tomaron esa decisión. Pero yo no lo juzgo, simplemente hago una conjetura que probablemente es por eso y me parece razonable.
—El Presidente Obama, en su discurso, usó el concepto de “justicia” al anunciar la muerte de Osama, ¿qué opina?—Repito, esto no fue un homicidio común, fue una masacre de varios miles de personas, en el corazón de un país. Entonces yo creo que nadie esperaba que si encontraban a Osama fuera a salir vivo.
—Ahora seguramente le van a subir los bonos al Presidente Obama, ¿no cree?—Me llamó la atención la cantidad de comentarios de ese tipo, sobre todo en el extranjero. En la televisión americana no le ponían tanta atención a esto, pero aquí era un comentario persistente: ahora el Presidente Obama va a ganar (las próximas elecciones). Creo que ese tipo de cálculos como que no corresponde en este momento. Realmente no creo que si Obama hubiera pensado que le iban a bajar los bonos con esto, hubiera dejado de hacerlo.
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—Versiones norteamericanas indican que tiraron el cuerpo de Bin Laden al mar, ¿qué le parece si hubiera ocurrido así?—Ellos deben haber retenido el cuerpo para verificar bien la identidad, ¿no? Pero una vez hecho eso, y probablemente con documentos y con testigos, el problema de disponer del cuerpo es complicado porque si se le entierra, mucha gente va a estar buscando por mucho tiempo la tumba, y por eso probablemente tomaron esa decisión. Pero yo no lo juzgo, simplemente hago una conjetura que probablemente es por eso y me parece razonable.
—El Presidente Obama, en su discurso, usó el concepto de “justicia” al anunciar la muerte de Osama, ¿qué opina?—Repito, esto no fue un homicidio común, fue una masacre de varios miles de personas, en el corazón de un país. Entonces yo creo que nadie esperaba que si encontraban a Osama fuera a salir vivo.
—Ahora seguramente le van a subir los bonos al Presidente Obama, ¿no cree?—Me llamó la atención la cantidad de comentarios de ese tipo, sobre todo en el extranjero. En la televisión americana no le ponían tanta atención a esto, pero aquí era un comentario persistente: ahora el Presidente Obama va a ganar (las próximas elecciones). Creo que ese tipo de cálculos como que no corresponde en este momento. Realmente no creo que si Obama hubiera pensado que le iban a bajar los bonos con esto, hubiera dejado de hacerlo.
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